Curt Unckel Nimuendajú

Curt Nimuendajú fue un destacado etnógrafo y explorador que jugó un papel clave en la antropología sudamericana, y efectivamente participó en diversas expediciones en Brasil, incluida la región del Uaçá. Nimuendajú, nacido en Alemania como Curt Unckel en 1883, se naturalizó brasileño y adoptó el nombre Nimuendajú como parte de su inmersión en las culturas indígenas. A lo largo de su carrera, Nimuendajú trabajó con muchas comunidades indígenas de Brasil, y su trabajo dejó una huella duradera en el campo de la etnología.

Expediciones de Curt Nimuendajú

En la década de 1920, Curt Nimuendajú realizó varias expediciones en el norte de Brasil, específicamente en áreas como el Amapá, donde se encuentra el río Uaçá. Se sabe que en esa época Nimuendajú trabajó con diversas comunidades indígenas, incluidas las que habitaban la región del Uaçá. Aunque no siempre se cita directamente su participación en la expedición de 1925, es muy probable que estuviera involucrado en la investigación o en actividades relacionadas, dado su amplio interés en las comunidades indígenas de esta región.

Contribuciones de Nimuendajú

Investigación Etnográfica: Nimuendajú se especializó en el estudio de varias tribus amazónicas, incluidos los grupos Galibi, Wayãpi, y Palikur que vivían en la región del Uaçá. Su enfoque era describir no solo sus prácticas culturales y creencias religiosas, sino también documentar sus lenguas, algo en lo que fue pionero.

Cartografía y Estudios Geográficos

Además de sus estudios etnográficos, Curt Nimuendajú también colaboró en trabajos de cartografía que eran cruciales para entender los territorios habitados por las comunidades indígenas. Su experiencia en la región amazónica contribuyó al mapeo detallado de áreas poco exploradas.

Publicaciones

Muchas de sus observaciones y descubrimientos se publicaron en importantes revistas científicas. Entre sus trabajos más conocidos están "As Tribus do Alto Madeira" (1914) y "Reconhecimento dos Rios Içana, Aiari e Uaupés", donde detalla su investigación en comunidades indígenas del Amazonas. Aunque la región del Uaçá no fue el foco principal de sus estudios publicados, formaba parte de su amplio rango de interés.

Relación con el Museo Nacional de Brasil

Nimuendajú trabajó en estrecha colaboración con instituciones científicas brasileñas, como el Museo Nacional de Río de Janeiro, que organizaba y patrocinaba expediciones como la del Uaçá de 1925. Esto refuerza la posibilidad de que haya estado involucrado o haya contribuido a dicha expedición.

Conexión con la Expedición al Uaçá de 1925

En 1925, Curt Nimuendajú viajó al río Uaçá en el noreste de Brasil, en el estado de Amapá (anteriormente Guyana Brasileña). Primero tomó un barco de vapor hasta la ciudad de Demonty, en la orilla brasileña del río Oyapock. José Vidal y dos asistentes lo llevaron en un bote a remo durante tres días y medio hasta Fazenda Tipock, donde conoció al Sr. G. Davidson en Arucauá. Fue recibido por el jefe H. Touissant. En este lugar comenzaban los asentamientos del pueblo Palikur, y Nimuendajú pasó allí del 7 de mayo al 12 de agosto. Durante su estancia, interactuó con el jefe Cap Auguste Flotte y el curandero Lexan Yuyúr. Realizó excursiones a la sabana y a las montañas Uxayalí y Karupina. Del 12 al 19 de junio, visitó a los vecinos del pueblo Uaçá. El 12 de agosto, Nimuendajú dejó el río Arucauá y visitó el río Curipi del 13 al 18 de agosto. El 22 de agosto, regresó al río Oyapock.

Apuntes de la expedición escrito por Nimuendajú

En 1925 realicé una excursión de casi cinco meses al río Uaçá, en la Guayana Brasileña. Un viaje en barco de vapor de siete días me llevó al pequeño pueblo de Demonty, en la orilla brasileña del río Oyapock. José Vidal, un brasileño que vivía en el Igarapé Yuminii, me llevó, junto con sus dos ayudantes, en un bote a remo durante tres días y medio hasta la Fazenda Tipock, del Sr. G. Davidson, en el Arucaua, el único asentamiento civilizado en este río. En ausencia del propietario, fui recibido con gran hospitalidad por su administrador, H. Toussaint, un negro de Trinidad. Estoy profundamente agradecido tanto a él como a José Vidal por su variada ayuda y sus esfuerzos para explicar a los indígenas el propósito de mi viaje, ya que al principio me fue casi imposible comunicarme con ellos debido a mi desconocimiento del criollo, sin un intérprete.
Cerca de Tipock comienzan los asentamientos de los indígenas Palikur, con quienes pasé los siguientes meses (del 7 de mayo al 12 de agosto). En particular, me hice amigo del jefe Cap. Auguste Flotte y del curandero Lexan Yuyú, en cuyas chozas pasé varias semanas. En compañía de los indígenas, también realicé algunas excursiones a la sabana y a las montañas Uxayalí y Karupina.

Del 12 de junio al 19 de julio visité a los vecinos indígenas Uaçá, y el 12 de agosto dejé definitivamente el Arucaua, visitando el río Curipy del 13 al 18 de agosto, remontándolo hasta los primeros rápidos, y regresé al Oyapock el 22 de agosto.

Debido a las irregularidades en el tráfico de los barcos de vapor, tuve que permanecer aquí durante 16 días, tiempo que aproveché para visitar a los Palikur franceses en Coumacouman y recorrer infructuosamente el interior de la fábrica de esencia de rosas en Taparabô, donde fui acogido con hospitalidad por el Sr. Davis Schuster-Schuetz en busca de material arqueológico. El 18 de septiembre llegué nuevamente a Belém.

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